BALANCE POSITIVO PARA LA ARGENTINA EN LA LIGA MUNDIAL
Balance positivo para la Argentina en la Liga Mundial
Otra Liga Mundial ha terminado. En esta edición 2006, que vio a Brasil consagrarse nuevamente como el mejor (aunque cada vez con más trabajo), Argentina finalizó en la séptima posición. Pero, más allá de los fríos números, este primer torneo del equipo bajo la conducción de Jon Uriarte, arroja mucho para el análisis.
Desde el inicio de su gestión, la línea de Uriarte denotó aires de cambio. La combinación entre jugadores históricos, con Marcos Milinkovic a la cabeza, con la frescura de nuevos nombres, como Luciano De Cecco, se hizo presente desde la primera lista, en busca de ese recambio que el paso del tiempo venía demandando. Esa fue la prueba inicial de este plantel: combinar estilos, experiencias y energías diferentes. Sin dudas, la extensa preparación con vistas a la Liga Mundial fue una pieza fundamental para lograr ese primer cometido. Nada más y nada menos que 22 partidos (5 ante España, Venezuela y Estados Unidos y 7 ante Croacia), en busca de los 18 hombres que vestirían la celeste y blanca en el torneo anual más importante de la FIVB. Y claro, con tanto rodaje, estos nuevos compañeros se fueron conociendo y aprendieron a funcionar de la mejor manera.
Ya en el torneo, empezó otro examen. Un examen parcial de la materia que tiene, como evaluación final, el Mundial de Japón. Porque estaba claro, desde el principio, el verdadero valor de la Liga Mundial para el seleccionado argentino: dejar todo y llegar lo más alto posible, por supuesto, pero siempre pensando en Oriente. Además, tampoco era posible abstraerse de la realidad del grupo B del certamen, porque estaba Brasil. Y sólo clasificaba el primero de cada zona. Entonces, a buscar con todo ese segundo puesto que permitiese soñar con la wild card, la invitación especial para la Ronda Final en Moscú.
Argentina, después de un comienzo complicado ante Brasil (pero previsible al fin), empezó a aprobar la prueba, y con holgura. A medida que pasaban los partidos, también pasaban los records. Primero, dos 3-0 de visitante, en Finlandia, para demostrar a qué podía jugar el equipo. Después llegaron los dos agónicos 3-2 en Portugal, para hilvanar cuatro victorias consecutivas, con el agregado de hacerlo de visitante, y regresar de la mejor manera al país.
El próximo paso: superar la mejor actuación albiceleste en la Liga Mundial, con cinco triunfos. Rosario se llenó en los dos cruces ante Portugal y, en la tarde del domingo, todo el estadio gritó el último punto del segundo 3-0 en Newell's y de la sexta e histórica victoria argentina, que, además, se daba de manera consecutiva. Por otro lado los hinchas rosarinos se quedaron con dos triunfos que eran muy ansiados en su casa, ya que Argentina no ganaba un juego en dicha ciudad desde el año 2000, y esa victoria ante Yugoslavia había sido la única en esa sede de Liga Mundial hasta el momento.
La era Uriarte, ahora con la cabeza en Japón (Foto FIVB) |
En Catamarca, una semana después, llegó la séptima, para ampliar el record, que luego quedaría estancado ahí con el categórico 3-0 finés del último partido. Pero, al margen del dolor por ese resultado, no debe empañarse lo bueno que hizo Argentina en estos casi dos meses de competencia.
Por todo eso, el balance argentino en esta Liga Mundial 2006 es altamente positivo. El equipo entró en la historia, atraviesa un buen presente y tiene por delante un futuro que puede ser brillante. Ahora, la nueva meta, a corto plazo, es no dormirse en los laureles. Para seguir demostrando al mundo las virtudes del voley argentino, el equipo deberá estar con todo en Japón. Tiene tiempo para pulirse, para seguir creciendo, para llegar de la mejor manera. En unos pocos meses se sabrá la verdad.
POSICIONES FINALES
1.- BRASIL
2.- FRANCIA
3.-RUSIA
4.- BULGARIA
5.- SERBIA y MONTENEGRO
6.- ITALIA
7.- ARGENTINA
7.- CUBA
7.- POLONIA
10.- FINLANDIA
10.- COREA
10.- ESTADOS UNIDOS
13.- CHINA
13.- EGIPTO
13.- JAPON
13.- PORTUGAL
Fuente: FeVA - FIVB
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